Foto:Xàbia

Font:Levante-EMV.com
ALF0NS PADILLA XÀBIA
El alcalde de Xàbia, Eduardo Monfort, y su partido, Bloc-Centristes, corrigieron en el último momento y por sorpresa el flanco débil del documento consultivo (antes concierto previo) del nuevo PGOU. La propuesta inicial mantenía como urbanizable el antiguo marjal del Saladar, que está junto al núcleo turístico de l’Arenal. En realidad, el documento prácticamente calcaba un PAI ya presentado que planteaba bloques de apartamentos (1.700 viviendas) alrededor de una laguna artificial. Ayer, en el pleno, Bloc-Centristes presentó una enmienda para desclasificar los 500.000 m2 del humedal del Saladar y proteger así sus valores naturales y paisajísticos. Sus socios de gobierno del PP votaron en contra. Mientras, los grupos de la oposición, Nueva Jávea, PSPV y grupo mixto, optaron por la abstención. Nacionalistas y populares empezaron ahí a escenificar sus discrepancias urbanísticas.
Pero el alcalde todavía se lo puso un poco más difícil a sus socios. Presentó una segunda enmienda. Rechazaba la posibilidad de ensanchar el vial de acceso al núcleo urbano de Duanes de la Mar, porque enmascaraba la ampliación del puerto deportivo. Bloc-Centristes también ganó la mano del no al puerto. Los ediles populares y de la oposición se abstuvieron.
Con esos cambios por sorpresa, llegó la hora de votar el documento consultivo, una suerte de avance de futuro PGOU de Xàbia. Bloc-Centristes lo sacó adelante con el único apoyo del edil de CpJ, Juan Ortolá. El PP otra vez se abstuvo. Y el alcalde tan contento. Tras más de cuatro años de suspensión de licencias, el pleno por fin eleva una propuesta inicial de planeamiento a la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda. Además, Monfort se distancia de sus socios populares y de su líder Juan Moragues, que, como promotor inmobiliario, siempre es un incómodo compañero de aventuras urbanísticas.
El alcalde y su concejala de Urbanismo, Pepa Chorro, quien llegó a admitir que para ella las enmiendas también eran una sorpresa, defendieron que el documento consultivo desclasifica 2,7 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable. “Intentamos preservar todo lo que todavía ese preservable”, dijo Monfort, que también aseguró que ese arranque conservacionista no tiene por qué costarle al ayuntamiento un dineral en indemnizaciones. Sin embargo, el avance del PGOU no contempla suficiente suelo urbanizable para compensar con permutas a los propietarios cuyos terrenos se desclasifican.
Mientras, el portavoz del PP, Juan Carlos Generoso, advirtió que reducir el modelo de Xàbia al crecimiento cero, sin reforzar el sector industrial ni buscar alternativas para desestacionalizar el turismo, puede llevar a “un futuro económico decadente”.
La oposición no tuvo reflejos ni para ahondar en la crisis de gobierno que denota que cada socio vote por su lado. El portavoz del PSPV, José Chulvi, recriminó a Bloc-Centristes que no tuviera ninguna intención de consensuar sus enmiendas. También afirmó que el documento consultivo “está caducad”, porque se concibió para “una realidad socioeconómica que ahora ha cambiado”. Mientras, el portavoz de Nueva Jávea, Paco Català, criticó que el avance del PGOU refuerza la dependencia del municipio de la construcción de segundas residencias.